La periodista catalana Rosa María Calaf, la que hasta su prejubilación en Televisión Española fue una de las más emblemáticas corresponsales de la cadena pública, recibió ayer en el teatro Jofre la quinta edición del Premio José Couso a la Libertad de Prensa. Un galardón que conceden conjuntamente el Club de Prensa de Ferrol y el Colegio de Xornalistas de Galicia, con el patrocinio de Caixanova. «Ahora tenemos que luchar para que el futuro no nos cambie», señaló Rosa María Calaf, durante el acto, en un discurso en el que reivindicó la libertad y la defensa de la verdad como horizontes de la profesión periodística.

Rosa María Calaf es una "hija del 68" que dedicó toda su vida profesional a contar el mundo desde la radio y la televisión pública. "Cuando empecé pensábamos que estábamos luchando para cambiar el futuro y ahora, con lo que está pasando, creo que tenemos que luchar para que el futuro no nos cambie", explicaba ayer al recoger el diploma y la escultura "Ás Ceibes", de Manuel Patinha. Manifestó estar "profundamente emocionada y sinceramente agradecida" por el reconocimiento de sus compañeros e instó a seguir peleando por la libertad de expresión. "He visto muchos asesinatos de gente inocente y casi siempre cómo miraban hacia otro lado los poderosos. No se debe callar ante la injusticia y la impunidad, ni ante la precariedad. Lo creo más que nunca".